MartÃnez, también mexicanoestadounidense, relató la historia de su crianza en El Paso, Texas, donde pasó gran parte de su infancia tratando de “encajar†en una cultura dominada por los anglosajones, la cual esperaba que personas como ella cambiaran para ajustarse a los ideales de belleza eurocéntricos. “Para una niña de piel ligeramente oscura, una latina, que crecÃa en Estados Unidos, no habÃa nada que nos hablaraâ€, comentó.
“Y antes de que llegaran Oscar, Narciso y Carolina, no habÃa nadaâ€, añadió MartÃnez, refiriéndose a Oscar de la Renta, Narciso RodrÃguez y Carolina Herrera, estadounidenses de ascendencia dominicana, cubana y venezolana, respectivamente. Y antes de Chavarria, no habÃa nada a nivel comercial o urbano que hablara de las complejidades de una población latina que, según las cifras de la Oficina del Censo, supera los 60 millones, un grupo que desafÃa cualquier intento de reducirlo o definirlo según estereotipos monolÃticos.
“El efecto potencial de tener a alguien que entiende todas nuestras dualidades en una marca tan influyente como Calvin simplemente es increÃbleâ€, agregó MartÃnez.
Jess Lomax, la directora creativa de diseño global de Calvin Klein, fue directora creativa sénior en Nike antes de ser nombrada a finales de 2020 para ayudar a enderezar un gigante corporativo de la lista. “Willy fue una contratación obvia, una de las primeras incorporaciones que hiceâ€, señaló Lomax.
“Lo habÃa seguido durante algún tiempoâ€, añadió, citando entre sus muchos puntos fuertes el sólido formalismo de Chavarria, el juego aventurero con las proporciones, el arraigo en su propia cultura y la aceptación durante toda su vida de la diversidad en todas sus dispersiones.
Lo que más le atrajo de Chavarria fue su visión democrática de la moda, dijo Lomax, que pretende reestructurar de manera radical la visión corporativa de una marca estadounidense de primera lÃnea, que en cierto modo perdió el rumbo bajo la dirección del diseñador belga Raf Simons.